Lo primero que debes ver antes de asegurar un coche de segunda mano es ver que la documentación del coche está en regla. La aseguradora te pedirá la ficha técnica original. Además debes comprobar que el vehículo está al corriente del pago del Impuesto de Circulación y ha pasado la ITV (en caso contrario, no […]
Lo primero que debes ver antes de asegurar un coche de segunda mano es ver que la documentación del coche está en regla. La aseguradora te pedirá la ficha técnica original. Además debes comprobar que el vehículo está al corriente del pago del Impuesto de Circulación y ha pasado la ITV (en caso contrario, no podrás poner el coche a tu nombre). No está de más que compruebes en la DGT si el vehículo tiene multas pendientes de pago.
Luego toca el tipo de seguro que elegir. La póliza más adecuada depende de la antigüedad del coche.
Cuando un coche pasa de una determinada edad (normalmente ocho años), la compañía de seguros puede que no cubra los desperfectos de coste superior al valor real de un coche antiguo. Por eso la modalidad más adecuada para contratar es un seguro a terceros, que cubre Responsabilidad Civil Obligatoria y Responsabilidad Civil Voluntaria.
Para vehículos de más de cuatro años de antigüedad la modalidad con mejor relación precio/cobertura es la de terceros ampliada. Además de las coberturas anteriores, suelen complementarse con la defensa jurídica y cubre daños producidos en las lunas del vehículo,el robo del coche y daños por incendio.
En coches con menos de cuatro años de antigüedad lo más adecuado es una póliza a todo riesgo. Cubre todas las coberturas ofrecidas en el seguro a terceros ampliado y además, cubrirá los daños producidos en el vehículo propio que hayan sido ocasionados por tu culpa, desde un pequeño rayazo a un siniestro total del vehículo. Se trata de la modalidad más cara
Como el precio de un seguro a todo riesgo es mucho más alto, una buena idea para pagar un poco menos es contratar un seguro a todo riesgo con franquicia. Esta opción es más barata porque si el coste de la reparación no pasa de la franquicia que hemos fijado, el seguro no pagará nada, tendrás que pagarlo tú.
Una vez decidido el tipo de seguro que vas a contratar, la clave para ahorrar es comparar precios (hay variaciones de precio de hasta el 50%) en diferentes aseguradoras (leyendo con detenimiento la letra pequeña, ya que existen diferencias entre pólizas del mismo tipo). En este sentido, resulta muy cómodo y rápido optar por un comparador de seguros online.